Cuando nuestra perspectiva de las cosas tiene un impacto decisivo sobre nuestros resultados.
Aquí estoy escribiendo mi primera publicación. Los que me conocen no dirán lo contrario, escribir nunca ha sido mi gran pasión. Durante mis 2 años de bachiller, nunca fui capaz de hacer una disertación, siempre permanecí en el “ejercicio de síntesis”, escuchando las recomendaciones de mis profesores... Así que, solo con pensar en la primera publicación de mi blog, es la ansiedad que me llega, el vacío total y el síndrome de la página en blanco que me atraviesa el cuerpo. En este momento, todos mis miedos toman el control de mí."¿Por dónde empezar? ¿Podré escribir de forma correcta, sin herir al “idioma de Molière”? ¿De verdad tengo algo interesante que contar? ¿Puedo recomendar algo que añade valor a los demás? ¿No voy a hacerles perder el tiempo? No es lo mío escribir, y mucho menos un blog... " De repente me di cuenta que estaba bajo la influencia de la voz demoníaca del perfeccionismo y del juicio, y tenía muchas ganas de enviarles amablemente a tomar Fanta. Algo dentro de mí me decía que yo también podía hacer un blog. Así que decidí explorar otras perspectivas, otras formas de ver la situación. Empecé diciendo: "¿Qué valores quiero honrar? Mi respuesta fue: positivismo, creatividad, valentía y generosidad. Empecé a representar cada valor con una perspectiva diferente.
Para el positivismo, elegí ponerme en el humor del escritor apasionado. Así que me puse en condiciones: la música, el lugar, la luz, y algunas ideas empezaron a venir a la mente, así que fui a conseguir un pequeño cuaderno de notas, para seguir aún más el juego. Mis miedos comenzaron a atenuarse, y empecé a disfrutar del ejercicio, viéndolo ahora como un juego divertido.
Luego, decidí pasar a otra perspectiva. Comencé a imaginarme a mí misma como una aventurera navegante un poco loca, saliendo con su barco para descubrir nuevos horizontes. Así es como me reconecté con mi valentía y creatividad. Desde las gafas de mi navegador, escribir se convertía en una forma de hacer un ejercicio diferente, nuevo, donde podía aprender nuevas habilidades. Ya quería tirarme al agua, y pensé que cada persona experta en un campo es en realidad una persona que en algún momento se lanzó, para conquistar nuevos horizontes y descubrir nuevas oportunidades, para crear algo nuevo. Me llegó la idea de crear consejos prácticos basados en mi propia experiencia, para proporcionar consejos lo más concreto posible. Así nació este artículo sobre mi problema de la página en blanco.
Finalmente, sabía que quería escribir algo útil para el lector, para tratar de darle un valor añadido. Decidí tomar el papel del lector, ponerme en su piel para mantenerme lo más cerca de lo que realmente necesita. Entonces decidí explicar los principios del coaching, útiles para todos, de manera concisa, para que los lectores puedan aplicarles por sí mismos, siguiendo el ejemplo de mis propias experiencias. Es cierto, nunca seré Marguerite Yourcenar o Marguerite Duras, nunca seré capaz de hacer frases bonitas, pero seré más auténtica, al final. Es gracias a estas nuevas perspectivas que finalmente me comprometí a escribir este blog, que representa un gran desafío para mí, y es como finalmente conseguí escribir este primer artículo.
Conclusión: para avanzar, cual sea tu problema, lo importante es la perspectiva que tienes sobre el problema. Cuando te sientes bloqueado, cambia de perspectiva, y selecciona una que te permitirá ser más creativo para desbloquearte de tu situación.
Consejos:
1) redefine el tema de una manera neutral. En lugar de llamarlo "Tengo un problema, no sé cómo escribir", que es bastante negativo, defínelo como "escribir un blog", que es neutral.
2) Luego explora diferentes perspectivas. Podemos partir de un valor que deseamos representar, y luego imaginar a una persona conocida, o un estereotipo como la del escritor, el navegador, etc. que representa estos valores.
3) Imagina qué diría este personaje, qué visión tendría él de la situación, ¡y luego intenta aplicarla!
4) Si te resulta difícil hacer este ejercicio solo, te sientes atrapado en la misma perspectiva y procrastinas, un coach de vida puede acompañarte en este proceso. Te ayudará a enfocarte de nuevo, a entrenarte a estos ejercicios y a tener nuevas ideas, para encontrar tus propias respuestas al problema.
