ELEGIR ES RENUNCIAR.
Cuando tenemos que tomar una decisión, por definición tiene que renunciar a algunas cosas que son importantes. De lo contrario, no sería una elección, sino una algo obvio, no haríamos tantas preguntas, lo haríamos sin dudar.
¿Cómo elegir bien cuando tenemos que tomar una decisión? Aquí te propongo serie de preguntas, inspiradas del modelo GROW y expandido, para ayudarte a tomar las mejores decisiones:
1- ¿Cuál es tu objetivo? (Define este objetivo de manera medible y en el tiempo, y asegúrate de que el objetivo sea realista y alcanzable).
2- ¿Cuál es tu situación actual? ¿Qué tan cerca estás de tu objetivo? Puedes medir la situación actual de 0 a 10, siendo 10 la situación deseada, tu objetivo. Luego, define qué crea la brecha entre la situación deseada y la actual.
3- ¿Cuáles son los obstáculos que te impiden alcanzar este objetivo? ¿Qué es lo que falta para llegar a la situación deseada?
4- ¿Qué recursos están disponibles para ayudarle a lograr la situación deseada? (Entrenamiento o conocimiento, actitud o entrenamiento, ayuda de alguien, dinero, herramienta, etc.)
5- ¿Cuáles son las diferentes soluciones posibles? ¿Cuál es el impacto de cada solución en las partes interesadas (pareja, familiares, colegas de trabajo o colaboradores, amigos, manager, empresa, proveedores, sociedad, naturaleza y medio ambiente, etc)?
6- ¿Cuál es la situación que mejor se ajusta a la situación deseada y tiene el menor impacto negativo en las partes interesadas? Para ayudarte, no hagas trabajar SOLO tu cabeza. Pregúntate qué piensa también tu corazón, porque, por lo general sabe mucho más sobre tus necesidades. También pregúntale a tu instinto (si se siente incómodo con una decisión, si sientes como unas “cosquillas” en el cuerpo, es que puede haber un problema ético. y finalmente, pregúntate qué pensaría una persona a la que admiras por su ética y valores (puede ser alguien que conoces o una persona famosa).
